El Gobierno de Aragón ha destinado 500.000 euros de los Fondos Europeos Next Generation del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia a las obras que permitirán concluir la construcción de la residencia de mayores municipal de Pina de Ebro.

La consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, ha visitado este viernes, 14 de octubre, la localidad, coincidiendo con la nueva fase de obras que permitirá finalizar la construcción del centro y que cuenta con un presupuesto total de 2,2 millones de euros. Ha estado acompañada por la alcaldesa de Pina, Mercedes Abós, el arquitecto encargado de la obra, Carlos Gasco, la diputada Cristina Palacín y varios concejales del ayuntamiento de la localidad. 

Broto ha mostrado su satisfacción ante la reanudación de las obras de la residencia de Pina, “un edificio muy demandado por los ciudadanos”, ha dicho. “Es fundamental la colaboración de las administraciones en materia de servicios sociales, sobre todo en el mundo rural, porque permite acercar los recursos a los ciudadanos y evitar que tengan que trasladarse a otras localidades”, ha señalado. “Además –ha añadido- las residencias tienen una importante repercusión en la economía de los pueblos ya que generan puestos de trabajo, sobre todo para las mujeres de la zona”.

“Los fondos europeos Next Generation y el Plan de Resiliencia han permitido construir o renovar residencias de mayores, tanto las propias del Gobierno de Aragón como las de las entidades sociales, locales y mercantiles con plazas concertadas que se encuentran dentro del sistema público de servicios sociales”, ha señalado la consejera. El objetivo final, según ha añadido, es adaptar estos centros al nuevo modelo de cuidados centrados en la persona.

En concreto, a las residencias de mayores se destinaron 12 millones en subvenciones a los centros antes citados, de las que 6,3 se repartieron entre las entidades locales, convocatoria a la que concurrió el Ayuntamiento de Pina de Ebro.

Por su parte, la alcaldesa de Pina, Mercedes Abós, ha destacado "las ganas" que le tiene la población de Pina a la finalización de este proyecto. "Esta es, por fin, la primera piedra de la última fase. Es un edificio que lleva muchos años sin poderse terminar por cuestión económica, y ahora vamos a llevarlo a cabo gracias a esta subvención del Gobierno de Aragón y al remanente de tesorería del que disponía el ayuntamiento", ha explicado Abós, que espera que la inauguración de la residencia pueda ser una realidad en el mes de agosto o septiembre de 2023. 

Residencia de Pina

Las obras de la residencia de Pina de Ebro se iniciaron en 2007 y se llevaron a cabo en diferentes fases que permitieron completar la estructura del edificio, las fachadas y la cubierta, si bien no se había terminado la obra en el interior del edificio. Desde 2020, el ayuntamiento de la localidad ha apostado por la finalización de las obras, que se llevarán a cabo en dos fases.

La primera de ellas, la que se está realizando actualmente con un presupuesto de 1,6 millones de euros (incluidos los 500.000 procedentes de la subvención), permitirá adecuar la planta baja del edificio. En esta fase se actuará también en la primera planta del edificio, donde se ubicarán las habitaciones. En total, el centro tendrá entre 40 y 50 plazas residenciales. "Hay que adaptar las instalaciones a la normativa. El edificio tiene espacio y una posición privilegiada en el casco urbano. Había quedado detenido por falta de dotación presupuestaria, pero ahora se va aprovechar al máximo la instalación ya existente. En la planta baja se concentrarán todos los servicios generales, con un gran comedor y el centro de día, y en la planta primera todas las habitaciones, incluido un módulo de unidades de enfermería", ha explicado el arquitecto de la obra, Carlos Gasco.