Protección Civil: Cuando la primera ayuda es la que está más cerca
Han pasado 19 años desde que, en 2003, echó a andar la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil de Quinto, que, un par de años más tarde, se reconvertiría en una agrupación de carácter comarcal que ha llegado a 2022 con 16 voluntarios -que residen en Alborge, Sástago, Quinto, La Zaida, Pina y Velilla, pero atienden y se desplazan a los 10 municipios de la Ribera Baja.
“Hacemos dos tipos de servicios. El primero es de carácter preventivo y consiste en acudir a eventos o actos, sobre todo multitudinarios, en los que puede haber algún riesgo potencial de accidente, como, por ejemplo, salidas BTT, encuentros de asociaciones, festivales con mucha gente…”, explica Bárbara Marqués, actual secretaria de la agrupación.
Para solicitar su presencia en este tipo de eventos programados, los ayuntamientos deben ponerse en contacto previamente con la Comarca, ya que la activación de la unidad depende de esta institución. “Cuando recibimos una petición para acudir a un evento programado, la ponemos en común entre todos y acuden las personas que tienen disponibilidad”, añade Bárbara.
El segundo tipo de servicio es el de intervención y emergencias. En él tienen cabida, sobre todo, accidentes de tráfico, incendios e inundaciones. “En este caso se intenta que vayan las personas que más cerca estén de la emergencia”, comenta Bárbara.
Precisamente es en las emergencias donde la labor de esta agrupación se convierte en fundamental. “Somos los que estamos más cerca, así que somos los primeros en llegar e informamos al 112 de lo que realmente hay en el lugar de la emergencia, para que movilice y envíe los recursos que sean necesarios para atenderla”, añade.
Si la emergencia es un accidente de tráfico, su intervención se basa en acudir, informar de la situación al 112 y realizar, si es preciso, los primeros auxilios, una atención cuya realización a tiempo es crucial en la evolución posterior de los heridos. “Una vez llegan los recursos que se hayan movilizado les dejamos actuar a ellos y nos ponemos a su disposición para hacer lo que necesiten: regular el tráfico o cualquier cosa que se precise en ese momento”, comenta Javier Muñoz, uno de los voluntarios que lleva en la agrupación desde sus inicios.
Cuando el Centro de Emergencias del 112 necesita activar el servicio de Protección Civil de la Ribera Baja por alguna emergencia en la zona, llama a uno de los dos teléfonos de guardia que están operativos las 24 horas durante todos los días del año.
Además, la labor de Protección Civil de la Ribera Baja y su exhaustivo conocimiento del terreno en las sucesivas riadas del Ebro la ha convertido en una agrupación especializada en agua. Tanto es así, que su labor de apoyo logístico y humano en las avenidas extraordinarias del Ebro fue reconocida y premiada por el Gobierno de Aragón en 2018. “Siempre hace ilusión que reconozcan tu trabajo, pero realmente este voluntariado se hace porque te gusta ayudar, colaborar y aportar a la comunidad”, comenta Bárbara, que insiste en que la agrupación siempre está abierta a la entrada de nuevos miembros que quieran comprometerse a echar una mano en la medida de sus posibilidades.
Desde hace unos días, la Agrupación de la Ribera Baja cuenta con un nuevo carro con depósito de 1100 litros para la atención de incendios. Ha sido financiado por la Comarca, con un coste aproximado de 2500 euros, y servirá para sustituir o completar la labor del carro que tenían hasta ahora. “Con este carro ganamos en capacidad y en movilidad, porque es más alto y, por tanto, es más fácil entrar con él a caminos y lugares de acceso difícil. Además, el otro carro se puede adaptar y usarlo para el traslado de materiales”, explica Jesús Gonzalvo, otro de los voluntarios.
En estos momentos, Aragón cuenta con 34 agrupaciones de voluntarios de Protección Civil repartidas entre Zaragoza, Huesca y Teruel. Todas ellas suman más de 1.000 voluntarios, que, como los de la Ribera Baja, realizan una labor impagable en beneficio del territorio.