La mejor semana del año

Ya sabéis que utilizo todos los meses este rinconcito del periódico para decir algunas de las cosas que se me pasan por la cabeza. A veces sin mucho orden ni concierto, lo reconozco. Tonterías, desequilibrios o reflexiones más o menos acertadas. Lo realmente sorprendente es que sois muchos los que me decís cuando me veis que os gustan, que mi artículo es el primero que os leéis cuando cogéis el periódico (me alegro de sea lo primero, pero espero que no sea lo único, también os lo digo…)
Así que, aprovechando que algunos me leéis con agrado, y que muchos me habéis preguntado por mi pregón en las fiestas de Sástago (unos porque no pudisteis venir y otros porque la megafonía no estuvo muy fina…) este mes quiero dejaros el texto íntegro de ese pregón de fiestas del pasado 14 de agosto.
Y quiero hacerlo para que lo leáis todos aquellos que no pudisteis escucharlo, pero, sobre todo, porque creo que refleja el sentir de muchos de nosotros este verano en el comienzo de unas fiestas que hemos esperado y vivido con muchas ganas. Unas fiestas que hemos intentado que valieran por tres.
Así que, deseando que muchos sintierais la misma emoción que yo en el comienzo de las fiestas de vuestro pueblo, ahí va:
¡Buenas tardes, Sástago!
Hace poco me dijo una amiga que no puede haber nada que haga más ilusión que dar el pregón de las fiestas de tu pueblo. Y tenía razón. Así que imaginaros cómo estoy.
No puedo empezar sin nombrar a la comisión de fiestas, que es la culpable de que yo esté hoy aquí. Gracias por pensar en mí para algo tan especial, pero, sobre todo, gracias por vuestro trabajo y vuestra entrega. Siempre digo que todo el mundo debería pasar alguna vez en su vida por una comisión de fiestas, para ser consciente de todo el esfuerzo y la dedicación desinteresada que implica.
Yo no nací aquí, pero Sástago siempre me ha tratado como una más y me ha regalado muchas cosas. En este pueblo he pasado muchos de los momentos más bonitos de mi vida, primero como niña, cuando venía a pasar los veranos con mi abuela, luego como adolescente, con mis primeros novios, y luego como adulta, cuando hace 17 años empecé a escribir el periódico de la Comarca Ribera Baja del Ebro.
Como os digo, Sástago me ha regalado muchas cosas, pero sobre todo me ha dado algunos de los mejores amigos que se pueden desear. Gracias a mi peña por toda una vida de momentos compartidos. Y los que nos quedan.
Siempre he dicho, desde pequeña, que mis dos días favoritos del año eran el 24 de diciembre, porque es el día en el que mi familia al completo se reúne alrededor de una mesa, y el 14 de agosto, porque es un día de reencuentros y porque el 14 de agosto es el inicio de la mejor semana del año.
Pero hoy hace tres años que el 14 de agosto no es lo que era. La puñetera pandemia nos ha quitado dos catorces de agosto. Pero hoy no nos lo va a quitar. Y no sabéis la emoción que me produce ser la encargada de volver a decir tras estos dos años oscuros que hoy vuelve a ser el comienzo de la mejor semana del año.
Pero no quiero acabar sin recordar a todos los sastaguinos, de nacimiento o adopción, que tendrían que estar aquí hoy, pero no están. Por el motivo que sea. Desde aquí quiero decirles que estas fiestas también van por ellos.
Así que sacad todas las ganas acumuladas durante todo este tiempo, abrazaros por todo lo que no nos hemos podido abrazar y reíd todo lo que podáis, porque…
¡¡ESTAS FIESTAS NOS LAS HEMOS GANADO!!
Esther Aniento. Periodista. Coordinadora de Zafarache.