fecha actual
Overcast Clouds

18.62°C

Quinto

Insultos que abren brechas

La lengua española es muy rica en insultos y palabras malsonantes. La sonoridad del sonido ‘j’ nos convierte en unos privilegiados y nos otorga una gran contundencia a la hora de decir tacos, muy por encima de otros muchos idiomas (si no me creéis, probad a insultar a alguien en francés o catalán, por ejemplo; nada que ver).

Pero cuando de insultar se trata ninguna otra palabra es comparable a ‘puta’. Nada suena tan contundente y ofensivo como eso. Tanto es así, que cuando queremos insultar a un sujeto masculino en vez de femenino tenemos que usar la variable ‘hijo de puta’ para quedarnos descansados.

Y da igual lo que la persona insultada haya hecho o dejado de hacer para ser merecedora de tal descalificativo. Porque ‘puta’ lo engloba todo. A una prostituta se la llama ‘puta’ cuando queremos referirnos de manera despectiva y ofensiva a la profesión que ejerce; y a cualquier otra mujer se la llama ‘puta’ cuando queremos herirla, ofenderla de verdad, darle donde duele. Y eso es, ni más ni menos, lo que quisieron hacer los cobardes que pintaron con spray varios puntos de Sástago, con la palabra ‘puta’ -entre otras lindezas- dirigida contra la concejal de ese Ayuntamiento Montse Aguado.

Más allá de la cobardía de un acto de vandalismo que va en detrimento de todos los sastaguinos -que correrán con los gastos de borrar y volver a pintar lo ensuciado-, la verdadera gravedad del asunto estriba en el hecho de haber sobrepasado la línea (que no debería ser delgada) que separa el derecho a la crítica política (fundamental en toda democracia que realmente lo sea) de la amenaza y el insulto personal.

Y, por si esto no fuera por sí mismo suficientemente grave, las características con las que se ejerce la política en los municipios de la Ribera Baja (sin cobrar un duro por ello) lo convierten en un acto aún más despreciable que, además, trasciende más allá del mero insulto, porque lo que consigue realmente es abrir una brecha entre vecinos del mismo pueblo: entre los que condenan la acción y los que callan, entre los que se indignan profundamente ante lo sucedido y los que han creado el caldo de cultivo para que suceda.

Pero tanto los unos como los otros –tanto los que condenan como los que callan - deberían arrimar el hombro y poner todo de su parte para que algo así no vuelva a suceder NUNCA. Contra ningún alcalde. Contra ningún concejal. De ningún partido.

Porque de que esto se repita o no depende que la política local, -la más cercana, la que pretende solucionar los problemas que nos afectan más directamente-, deje de ser lo que es hoy: la manera en la que vecinos de cualquier signo político acceden a un ayuntamiento con el único objetivo de trabajar por su pueblo a cambio de nada, y pase a convertirse en un circo bochornoso de unos contra otros que traería, sin lugar a dudas, consecuencias nefastas para nuestros pueblos.

Esther Aniento, periodista. Coordinadora de Zafarache 

¿Quiénes somos?

976 179 230

Avda Constitucion, 16
50770 Quinto
Zaragoza (España)

Image

Municipal

Comarca

Instagram