La Ribera Baja deja atrás la punta de la crecida
Las motas han aguantado y la Ribera Baja ve como poco a poco el nivel del Ebro va bajando, aunque es previsible que se mantenga muy alto durante varios días. La punta de la crecida llegó el pasado 15 de diciembre por la mañana a Pina, lugar en el que estaba situado el Puesto de Mando Avanzado. Atrás quedaban días de tensión, nervios e incertidumbre en los que las unidades de emergencia, alcaldes, agricultores y vecinos se afanaron en reforzar motas a la vez que cruzaban los dedos para que no se cumplieran los peores presagios.
Finalmente, la punta entró en Pina con unos 2000 metros cúbicos de agua por segundo, una cantidad menor de la esperada en un principio que hizo que los pineros pudieran respirar un poco más tranquilos. Las motas resistieron y finalmente no fue necesario romper los marcos fusibles. “En estos tres últimos años se han hecho cosas, pero, a la vista está, que no son suficientes. Hay que limpiar mucho más el río. Aún así se desbordaría, pero no de esta manera”, explicaba la alcaldesa de Pina, Mercedes Abós, a la vez que agradecía la coordinación y previsión realizada por todas las instituciones y sus operativos. “Agricultores, voluntarios, protección civil, Servicios Sociales Comarcales, brigadas municipales, vecinos en general, efectivos de emergencias, Unidad Militar de Emergencias, SARGA, Guardia Civil, Confederación Hidrográfica del Ebro, personal del 061, Cruz Roja… todos han trabajado sin descanso”, añadía la alcaldesa.
Y es que, desde casi una semana antes, un equipo conformado por unas 400 personas trabajó para velar por la seguridad y los vecinos de los pueblos ribereños de Aragón. Reunidas en el Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi), todas las administraciones con competencias y a cargo de prevenir las consecuencias de la crecida estuvieron en comunicación constante para tomar decisiones a tiempo.
En Quinto las motas también aguantaron. En las últimas horas se había construido una como principal defensa del casco urbano. “Además de esa mota, que tiene más de un kilómetro, se hizo un pequeño cordón en varios puntos de la huerta baja, ya que, con los datos que teníamos, creíamos que tal vez se pudiera salvar; y parece ser que así ha sido”, explica el alcalde de Quinto, Jesús Morales. Distinta suerte ha corrido la huerta alta de Quinto, que, tras la rotura de la mota de Talavera, está anegada por completo. “No sabemos aún si estarán afectados o no los sistemas de riego”, añade Morales.
Sobre las 19:00 horas del 15 de diciembre, la punta de la crecida alcanzó Gelsa -con una altura de 5,06 metros- donde llevaban preparando el terreno desde el viernes. "Tenemos una mota de defensa del pueblo que va paralela al río y hemos estado reforzando los puntos débiles que han dado problemas otras veces. A la par, hemos hecho un pequeño cordón transversal en la zona sureste del pueblo con la ayuda del Gobierno de Aragón", explicaba su alcaldesa, Isabel Álvarez.
En ninguno de los tres casos en los que había riesgo -Pina, Quinto y Gelsa- el agua afectó a la seguridad de los cascos urbanos, aunque sí a numerosos campos, carreteras e infraestructuras municipales de estos tres municipios y de otros más. En Velilla, por ejemplo, el agua alcanzó la huerta, algunos caminos, el lavadero y algún edificio, pero la mota que la Unidad Militar de Emergencias (UME) instaló en 2015 continúa intacta. El Ayuntamiento ha cedido el Salón de Plenos de la Casa Consistorial para que los alumnos del CRA puedan trasladarse si fuera preciso, lo que hasta ahora no ha sido necesario.
Así, hoy viernes continúan cortadas la A1107 (Pina), la VP17 (Acceso secundario a Velilla) y la VP17A (Tramo entre Alforque y Alborge, próximo al meandro norte). La vía del ferrocarril, cortada en el tramo entre Quinto y Fuentes desde el martes 14 por la tarde ha restablecido su servicio este viernes. También se han inundado numerosos caminos y transformadores de luz, que han tenido que ser reparados.
Los primeros cálculos realizados por el Gobierno de Aragón cifran en 12.0000 las hectáreas totales de cultivos que quedarán anegados bajo el agua de esta crecida extraordinaria del Ebro. Los vecinos inevitablemente empiezan a echar cuentas de las afecciones económicas, que especialmente resentirán el sector agrario. Algunos ya calculan unos 10.000 o 12.000 euros en pérdidas, porque los seguros cubren el cereal de secano desde la siembra y en el caso del regadío tiene que haberse formado la planta para recibir indemnización. Una situación ante la que el consejero de Agricultura, Ganadería y Medioambiente, Joaquín Olona, ha asegurado que "donde no llegue Agroseguro, llegará el gobierno de Aragón". “Vamos a ser coherentes con esta estrategia que hemos seguido de utilizar las superficies agrarias para laminar. Por lo tanto, tenemos que, en su justa correspondencia, compensar", apunta Olona.
El Consejo de Ministros de este viernes, 17 de diciembre, ha declarado como zona catastrófica los territorios afectados por la crecida.
Esta crecida superó en Tudela la magnitud de la riada de 2015, pero aguas abajo el caudal se atenuó y el Ebro ha bajado con medio metro menos que entonces, tal y como explicó la jefa de Hidrología de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), María Luisa Moreno.
Actuaciones en el cauce
Tanto Gobierno de Aragón, como Delegación del Gobierno y Confederación Hidrográfica se han mostrado estos días convencidos de que las labores de limpieza llevadas a cabo estos últimos años han evitado que esta riada sea catastrófica, junto a la coordinación de las distintas instituciones, organismos y efectivos de las administraciones.
En este sentido, el presidente Lambán aseguró a los alcaldes que se reunirá con ellos de nuevo una vez pase la riada para “seguir trabajando y ver qué se hace de cara al futuro para aminorar las avenidas que, con toda seguridad, se van a seguir produciendo”.
Por su parte, la delegada del Gobierno en Aragón, Rosa Serrano, afirmó que, llegados a este punto, se debe seguir invirtiendo en el Ebro para que las afecciones a la huerta sean cada vez menores. “El Gobierno central tiene 13 millones de euros comprometidos para realizar trabajos en el cauce del Ebro. Este dinero proviene de fondos europeos, del Estado y de las comunidades autónomas. Los trabajos van a estar coordinados por la estrategia Ebro Resilence y van a comenzar a realizarse en El Burgo de Ebro. Las actuaciones que se realizarán allí serán, sobre todo, limpieza de cauces, haciéndolos más amplios”, dijo
También el Departamento de Agricultura del Gobierno de Aragón ha convocado este año, por primera vez, una Orden para llevar a cabo limpiezas selectivas y se van a poner en marcha "zonas de amortiguación" entre Osera y Fuentes, con un presupuesto de un millón y medio de euros.