“Vivir y trabajar en El Burgo me ha hecho ganar en calidad de vida”

Se puede decir que a Juan Alvariño la pandemia le ha cambiado la vida. Él había trabajado siempre en la restauración, primero como camarero y después como cocinero. Pero el 17 de agosto hizo un año que regenta ‘La Papelería de Juan’, situada en la calle de las Escuelas de El Burgo de Ebro.
“Trabajaba en una multinacional de hostelería. Cuando llegó la pandemia me metieron en un ERTE y luego me sacaron para que trabajara en una residencia de ancianos. Lo pasé mal. Era una época en la que había mucho miedo y mucho desconocimiento y yo estaba cocinando para la gente más vulnerable”, explica.
Unos meses después, en marzo de 2021, la empresa hizo un ERE y despidió a 400 personas. Fue entonces cuando Juan, con 53 años, decidió que el dinero de la indemnización por despido iba a utilizarlo para emprender, y que iba a hacerlo en un sector diferente. “Llevo viviendo en El Burgo desde el año 2008. Es un pueblo que ha crecido bastante en población, pero no en servicios”, añade.
Hasta hace 8 años, el municipio contaba con una papelería que ya no está, así que Juan decidió abrir la suya en el local que anteriormente ocupaba una oficina bancaria, junto al colegio y la guardería de la localidad. “Enseguida establecí buena relación con el AMPA del colegio y empecé a trabajar con ellos”, dice.
Juan considera que los vecinos han acogido muy bien la apertura de su negocio. “Soy una persona que ha trabajado mucho cara al público y tengo un carácter abierto, así que me gusta el trato con la gente que te da un negocio como este”, comenta Juan, que también es juez de paz de la localidad y ha casado a varios de sus clientes.
Además de todo tipo de material escolar para Primaria y Secundaria, su papelería cuenta con servicio de fotocopiadora y encuadernación, plastificación, revistas, pendrives, libros, sobres de envío para Correos, decoraciones para fiestas y cumpleaños, algunos artículos de regalo y fiesta, chucherías, helados y bebidas frías. “También hago por encargo pequeñas cestas de regalo para nacimiento o cumpleaños”, explica Juan, que asegura haber ganado en calidad de vida. “Vivo a dos calles de aquí y eso facilita mucho las cosas”.
El horario de la papelería es de 8:30 a 13 y de 17 a 20 horas durante el curso escolar. “En verano abro una hora más tarde, a las 9:30, pero cuando hay colegio abro antes de que empiecen las clases, no por lo que vaya a vender, sino porque muchas veces entran niños o padres a los que se les ha olvidado algo en casa: una carpeta, un lápiz, un rotulador o cualquier cosa así. Y el tener la papelería abierta para que no tengan que volver a su casa a buscarlo me parece que es dar un servicio”, explica.
Facebook: La papelería de Juan