Iñaki Urrutia ya es Hijo Adoptivo de Alborge

Coincidiendo con sus fiestas en honor a la Virgen de Montler, el pasado 30 de abril, Alborge celebró un acto muy especial. Y es que, tras un tiempo de trámites y papeleo, fue ese día cuando el humorista y presentador Iñaki Urrutia recibió el título que lo acredita como Hijo Adoptivo de la localidad, un reconocimiento que al cómico le ha hecho especial ilusión, como se pudo ver en su emocionado discurso.
En un Molino abarrotado de vecinos y vecinas y también de la familia y de los amigos del humorista -que acudieron desde diversas ciudades para no perderse el evento-, la alcaldesa de Alborge, Lucía Insa, abrió el acto reafirmándose en lo acertado de la decisión de nombrar Hijo Adoptivo de la localidad “a alguien que no duda en poner a Alborge en lo más alto allá donde va”. También tuvo un recuerdo especial para Iñaki Urrutia padre, “que se sentiría super orgulloso de poder estar aquí hoy y poder compartir con su familia este momento tan importante”, afirmó la alcaldesa.
A continuación, Ruth Ferruz, que se ha encargado del amplio proceso administrativo necesario para la entrega de este título honorífico, explicó los motivos que han llevado al ayuntamiento a su concesión: “A pesar de no haber nacido en Alborge, Iñaki siempre ha estado presente en la sociedad alborgina, y siempre ensalza el nombre de Alborge, al que considera su pueblo y desde luego que lo es. La fama no le ha subido el ego y no duda en presumir de Alborge allá donde va”.
Después, y en medio de una emoción casi imposible de contener, fue Urrutia el que intentó expresar con palabras lo que sentía: “Para mí, Alborge tiene dos etapas. Cuando era niño, veníamos a visitar a mis abuelos -Eduardo y Regina-, a mis tíos y demás familia. Mis hermanos y yo pasábamos entonces los veranos en Escatrón, que era el pueblo de mi madre y de mi abuela; y eran unos veranos buenísimos allí. Así que venir a Alborge siempre era como un castigo, porque aquí no teníamos amigos y solo veníamos a ver a gente mayor que hablaba de cosas de mayores. Pero hay una segunda etapa, que comienza hace exactamente 30 años -en 1993-, cuando mi abuelo pasa aquí sus últimos días. Yo le dije a mi amigo Omar que me acompañara, que se viniera aquí conmigo esos días; y él vino. Y fue entonces cuando un suceso triste como la muerte de mi abuelo fue el inicio de una historia de amor con Alborge que dura ya 30 años. Y lo que nos quedan. Ese día, Omar y yo nos dimos una vuelta por el parque y conocimos a gente. Y ahí cambió nuestra vida. Porque, después de eso, Alborge se convirtió en el sitio donde me sentía libre, donde viví mis primeros amores y también en el sitio que me permitía convertirme en artista cada vez que venía. Porque yo empecé a contar chistes y a cantar aquí, en mi pueblo. Y porque Alborge ha sido el banco de pruebas para irme formando como artista. Bueno, como artista o como se llame esto que hago desde hace 20 años. Porque no sabéis lo divertidos y la fuente de inspiración que sois”, relató Urrutia, antes de concluir diciendo que en Alborge es muy difícil sentirse de fuera y que, por eso, todo el que lo visita, repite.
“Hace unos años se creó un slogan, con el que se hicieron camisetas y pegatinas, que decía ‘Alborge, ¿lo conoces?’. Y yo lo que intento cuando voy por ahí, cuando hablo en la tele o en la radio, es que la respuesta siempre sea: ‘Sí, cómo no lo voy a conocer”, explicó Urrutia antes de firmar en el libro de honor del ayuntamiento y de recibir de manos de la alcaldesa un bonito diploma realizado por la ilustradora con raíces alborginas Vera Galindo, que lo acredita como Hijo Adoptivo de la localidad.
Para finalizar, la sorpresa para Urrutia llegó en forma de música, con el concierto que ofrecieron los A2A2, el grupo creado por el propio Iñaki y sus amigos, que, una vez más -y como han hecho en numerosas ocasiones durante las últimas décadas-, fueron los encargados de amenizar el fin de una jornada muy emocionante para todos los alborginos.