La DGA levanta el confinamiento perimetral de Zaragoza capital
La consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, Sira Repollés, acaba de anunciar el levantamiento de los confinamientos perimetrales de Zaragoza y Calatayud.
Teruel y Alcañiz seguirán cerradas, aunque en Alcañiz se relajan las restricciones y las actividades no esenciales pueden permanecer abiertas hasta las 20.00 de lunes a jueves y hasta las 18.00 horas los fines de semana (hasta el momento, allí tenían que cerrar a las 18 horas todos los días).
Además, se mantienen los confinamientos provinciales y el de la comunidad autónoma, y las agrupaciones permitidas seguirán siendo de un máximo de 4 personas no convivientes, tanto en el ámbito público como en el privado.
Los mejores datos de Huesca hacen que toda la provincia pase a un nivel de alerta 2, lo que supondrá flexibilizar los horarios de la hostelería y de las actividades no esenciales, que podrán cerrar a las 20 horas todos los días de la semana. En las provincias de Zaragoza y Teruel (a excepción de Teruel capital, que permanecerá confinado y con cierre de actividad a las 18 horas) se mantendrán las restricciones relativas a aforos, cierre de comercios y hostelería, horarios del toque de queda y agrupamientos de cuatro personas que regían hasta el momento en cada localidad.
El Gobierno de Aragón ha notificado 254 nuevos casos de coronavirus y cuatro fallecidos en la comunidad autónoma correspondientes a este miércoles, 17 de febrero, según los datos provisionales recogidos en el portal de transparencia. El número de personas dadas de alta ha sido de 971.
A pesar de que parece que se confirma el estancamiento en el número de contagios, la consejera Repollés ha recordado en los últimos días que además de las cifras del día hay que tener en cuenta las tendencias y las situaciones especiales.
A principios de esta semana, Repollés reconocía que se tardará todavía un tiempo en normalizar la situación de las ucis y apostó por bajar lo máximo posible la utilización de las mismas para tener capacidad de reacción ante una posible quinta ola. De hecho, la ocupación en las unidades de cuidados intensivos en Aragón es elevada desde el pasado mes de agosto. Los hospitales de la Comunidad están muy tensionados y los profesionales sanitarios alertan de que la situación no va a cambiar hasta que los mayores de 60 años estén vacunados. Incluso hay centros que en esta cuarta ola están registrando niveles de mortalidad similares a los de la primera, y las estancias en las ucis siguen siendo largas.