Quinto vuelve a convertirse en terreno de reconstrucción histórica

El INAEM y el Ministerio de Trabajo han vuelto a lanzar en Quinto los talleres de empleo para la rehabilitación de la historia del municipio. Esta edición, que se trata de la segunda en el territorio quintano, el proyecto se denomina Programa Experiencial de Empleo y Formación. De esta forma, un grupo de 10 personas han contado con la posibilidad de acceder a un puesto de trabajo temporal dedicado a la recuperación de patrimonio de Quinto, concretamente en la estación de tren y las trincheras de la Guerra Civil.
La directora del taller experiencial que dio comienzo en febrero de 2023 es Eugenia Nasarre, y ya fue la encargada de la dirección del proyecto el año anterior. De hecho, afirma la directora del proyecto, que “lo que nos sirve del año pasado es toda la experiencia de gestión de personal”. Este año el perfil ha cambiado porque las plazas las cubren personas más jóvenes respecto al año anterior y porque, además, en la edición pasada el grupo lo componían 12 personas y ahora son 10.
A pesar de que la construcción es un sector masculinizado, el grupo está formado por 5 mujeres y 5 hombres. En general, el perfil del grupo no está definido, ya que al final se trata de personas que están motivadas y que quieren trabajar en cualquier sector, a pesar de que no todas tienen experiencia en la materia. El alumnado recibe formación teórica acerca de la materia de albañilería y también una formación obligatoria relacionada con cuestiones de competencias digitales, igualdad de género y prevención de riesgos laborales.
Las zonas que se están rehabilitando para convertirse en puntos dinamizadores del turismo son la estación de tren del municipio y las trincheras que se utilizaron durante la Guerra Civil Española. Para ello, las personas que trabajan en el taller de empleo de dividen en dos grupos que se van alternando semanalmente.
Aunque desde la dirección del proyecto se hayan fijado unos objetivos para la finalización de la obra, el establecimiento de unas metas semanales motiva a estos dos grupos: “Estamos priorizando trabajos y poniéndoles principio y fin”, añade Nasarre. Se estima que la obra de la estación ferroviaria avance lo máximo posible en la fachada, es decir, que pueda eliminar todo el revoco o revestimiento de la parte externa. El año pasado pensaron que la mejor opción era hacer una rehabilitación, pero se encontraron con muchas grietas. “Los trabajos del año pasado consistieron en todo el derribo de las particiones que tenía el edificio cuando funcionaba como una estación y la parte de arriba era una vivienda” apunta Eugenia Nasarre.
Este taller experiencial colabora con una empresa externa subvencionada por el Ayuntamiento de Quinto, el Grupo de Investigación de Espacios de la Guerra Civil (GRIEGC), que se encarga de la parte arqueológica de la investigación y que coordina la obra de las trincheras. Joel, perteneciente a GRIEGC, explica que las principales labores de esta parte son picar y trabajar con el detector de metales. Además, señala que este año cuentan con un mejor equipamiento. Las tareas más encaminadas a la arqueología las podrán llevar a cabo los participantes en función de cómo avance la obra. Aun así, “la idea es que el material que vaya saliendo se vaya limpiando, numerando e interpretando”, aclara Joel. Ambos grupos participantes admiten que es más duro el trabajo que se realiza en las trincheras,
ya que este es más mecánico. Por el contrario, el trabajo de la estación se convierte en algo más ameno porque “puede haber trabajos, como el picado de suelo, que pueden ser alternativos a la fachada” y lo convierte en un trabajo más entretenido.
La existencia de un proyecto de rehabilitación del municipio de Quinto hace que su vecindario se sienta ilusionado porque, tras su finalización, ambos proyectos se convertirán en un punto turístico de la comarca. Aunque todos no sean de la localidad, se trata sin duda de un especial proyecto del que sentirán satisfacción cuando se finalice.
Mercedes, una de las trabajadoras, comenta con su compañera Joana que “lo mejor es el compañerismo, estamos genial”. El resto también agradece el taller experiencial porque pueden contar con herramientas de cara al futuro que les pueda facilitar el acceso laboral o, por el contrario, “poder convalidar esto como estudios, para los que empezamos jóvenes a trabajar”, añade Miguel, dedicado a la construcción en proyectos anteriores.
El año pasado se celebraron unas jornadas recreacionistas organizadas por las personas voluntarias que participaron en la inauguración de las trincheras, tras la rehabilitación de las mismas. Allí se presentó la puesta en valor del espacio y lo que se había excavado ese año. Se llevó a cabo la actuación teatral de los ejércitos que participaron en la contienda y asistieron al evento entre unas 50 y 70 personas, a pesar del sofocante calor de julio.
Texto por Alba Collantes Rodríguez.
Obra de la rehabilitación de la estación de tren de Quinto. Alba Collantes.
Trabajadores en la excavación de las trincheras acompañados de un miembro del GRIEGC. Alba Collantes.
Trabajadoras en la estación ferroviaria de Quinto. Alba Collantes.