A pesar de que el tiempo no acompañó, las fiestas de Alborge de 2017, dedicadas a San Lorenzo, volverán a ser recordadas por la estupenda participación en actividades y concursos.

Tras una jornada de prefiestas, el 5 de agosto, en la que destacó la II feria medieval, con mercadillo, música y malabares y la representación del romance de 'El Conde flores', que transcurrió en un ambiente muy concurrido, llegó el primer día de fiestas, el miércoles día 9, con el disparo de cohetes y la salida de los cabezudos; seguida de un vermú con sidra y chistorra. El concurso de dibujo infantil y la misa homenaje a los mayores con la posterior chocolatada precedió la siempre concurrida actuación del grupo de jota local. Ambas cosas tuvieron que ser trasladadas al molino debido al mal tiempo. El día se cerró con una animada disco móvil nocturna.

El jueves, 10 de agosto, Alborge homenajeó a su patrón con una misa baturra con procesión y dedicó la tarde a una serie de características y divertidas competiciones. En la carrera de cintas, los participantes mostraron su habilidad para coger estas mientras pasaban en bicicleta sobre un tablón; en la de maletas, el reto era vestirse con la ropa de los equipajes que proporcionó la organización; y en la carrera pollera, los atletas no pugnaron solo por los primeros puestos, sino por ganar las primas que recompensaban a quien cumpliera los distintos retos planteados. La noche terminó con la actuación de la orquesta 'Magia Negra'.

El viernes, 11 de agosto, se sucedieron durante el día varias competiciones: de petanca, de mus, de parchís y de video consolas. También hubo animación infantil y la jota tuvo su hueco de nuevo, esta vez en forma de ronda nocturna. El día terminó con la música de la discomóvil, que se alargó hasta altas horas. 

También el sábado, día 12, se sucedieron los concursos, como el de pesca, el de petanca, el de guiñote o el de tortillas, que alcanzó ya su quinta edición. Hubo gymkhana infantil con bicis y la concentración de disfraces que, como siempre, contó con disfraces espectaculares y muy trabajados. Después, la música de la orquesta 'Acuario' animó a la gente hasta tarde.

El día 13, tras el concurso de patacones y el de tapas, tuvo lugar el concurso de disfraces infantil y, por tercer año consecutivo, se programaron toros chiqui para los pequeños, que estuvieron acompañados de juegos y fiesta de la espuma. Después tuvo lugar el XV concurso de postres, que luego se rifaron entre los asistentes a la cena popular con la que los vecinos despidieron sus fiestas.

Fotos: Darío Martínez