Las carreteras aragonesas se cobran 56 vidas en 2015
Las carreteras aragonesas se cobraron la vida de 56 personas en 2015, seis menos que el año anterior. El último accidente mortal se registró el pasado 31 de diciembre en una colisión frontal entre dos camiones en la N-II a la altura de Fraga.
Por provincias, Zaragoza registró 26 fallecidos en 2015, frente a los 29 del año anterior. Quince se produjeron en las vías de Huesca (20, en 2014) y doce en las de Teruel (trece en 2014).
En total, en Aragón se produjeron 47 accidentes mortales en 2015, frente a los 53 registrados el año anterior. Entre los fallecidos destaca el repunte de los accidentes de motoristas, doce perdieron la vida en las carreteras aragonesas.
Los puntos más peligrosos en la Comunidad se encuentran en la N-II y la N-232, en Zaragoza, las nacionales 240, 260 y 330, en Huesca, y la N-420 y N-211, en Teruel, según detalla el presidente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), Mario Arnaldo, quien señala que Aragón ha tenido un comportamiento distinto al de la mayoría de Comunidades en España ya que "de 17, en once ha aumentado la siniestralidad".
Desde AEA señalan que, además de que la red de carreteras "no se mantiene correctamente", el parque de coches sigue siendo "antiguo" y está "mal mantenido". Las colisiones frontales y las salidas de vía causadas por distracciones o una velocidad inadecuada son las principales causas de estos siniestros.
Desde la plataforma Stop Accidentes, su delegado en Aragón, Miguel Ángel Bernal, insiste en que "según un estudio, Aragón es la Comunidad con más kilómetros de carretera en mal estado del país". "Lo que tenemos que intentar es que los políticos arreglen estas carreteras, hagan trabajos de mantenimiento. Con eso y con el buen hacer de los conductores conseguiremos reducir la siniestralidad", añade Bernal.
La N-232, con 9 fallecidos en 2015 se aúpa de nuevo a la primera posición del ranquin de siniestralidad de Aragón. A gran distancia de la N-232, la segunda carretera con más muertes en 2015 fue la N-II, que se cobró cuatro vidas. Ambas carreteras son las dos únicas vías nacionales que pasan por diferentes puntos de la Comarca Ribera Baja del Ebro y la única solución sigue pasando por el desdoblamiento, una reivindicación histórica que nunca acaba de hacerse realidad.
A nivel nacional, la cifra de fallecidos en carreteras en 2015 superó las 1.100 víctimas. La mayoría en vías secundarias.
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