Aprende a cuidarte: Me pesan las piernas en verano. ¿Qué puedo hacer?

Con la llegada del verano, y más en esta tierra nuestra donde Lorenzo pega con fuerza, es común que acudáis a la consulta por dolor y sensación de pesadez en las piernas.
Pero... ¿por qué ocurre esto?
Las piernas cansadas son un trastorno que se presenta muchas veces en el verano, ya que las altas temperaturas favorecen a la dilatación venosa, provocando que el retorno venoso se vea afectado y, en consecuencia, generando la sensación de pesadez en las piernas. Esto provoca síntomas como adormecimiento de las piernas, cansancio, hormigueos, picor, hinchazón y calambres.
Podemos aliviar este dolor aplicando agua fría en las piernas, dejándolas en alto, bebiendo agua... pero esto no siempre es suficiente. La fisioterapia nos puede ayudar, y mucho, mediante el drenaje linfático y la presoterapia.
El drenaje linfático es una terapia manual cuyas maniobras favorecen el retorno linfático y mejoran el edema y la circulación. Debe de ser suave e indoloro.
La presoterapia se aplica a través de unas botas que al hincharse aplican más presión en la zona más distal de las piernas, favoreciendo el retorno.
Estas dos terapias son fundamentales si tienes las piernas hinchadas, sientes dolor o exceso de presión, pinchazos o sensación de cansancio al finalizar el día. También son la base del tratamiento del lipedema y del linfedema junto a la terapia compresiva externa mediante medias de compresión específicas.
Estos dos tratamientos no deben de doler, tienen que ser suaves y sin hacer mucha presión.
La presoterapia no debería de aplicarse sola, ya que es necesario el drenaje linfático anterior para despejar las vías linfáticas de macromoléculas y sustancias de desecho, naturalmente presentes en ellas.
¡Ojo! Existen contraindicaciones que hay que tener en cuenta en:
Pacientes con insuficiencia coronaria y/o renal, pacientes oncológicos, con grandes varices o riesgo de trombosis. También en casos de flebitis, infecciones o reacciones alérgicas agudas.
Además podemos aprovecharnos de los beneficios de las plantas para ayudarnos con los síntomas.
Aceites que nos pueden ayudar: mezclar aceite de calófilo y de árnica a partes iguales. El aceite de calófilo es la estrella para mejorar la circulación.
Combinado con el aceite de árnica, que es antiinflamatorio, mejora sustancialmente los síntomas
Aceites esenciales: ciprés, siempreviva y cedro. Usa estos tres aliados para
encontrar ese alivio necesario. Truco extra: añade aceite esencial de menta para esa sensación de frescor que necesitamos en verano.
Y, sobre todo, acude siempre a un profesional cualificado para aplicar estas técnicas para que nada te pare en verano.
Pilar Jardiel. Fisioterapeuta.