Guitarras, laúdes y bandurrias en una tarde para el recuerdo

El pasado 19 de noviembre, las más de 150 personas que se reunieron en la iglesia de Sástago pudieron disfrutar del V Concierto Comarcal de Laudísticas. Durante una hora y media, las cuatro laudísticas de la comarca deleitaron a los presentes con buena música, simpatía y el buen hacer de sus integrantes y directores.
Este es el quinto año que se realiza este concierto conjunto como una de las actividades incluidas en el Proyecto Cuidadanía de la Comarca, aunque la pandemia ha hecho que la última edición de esta actividad tuviera lugar en el 2019 (en Alborge). Pero, por fin, tras una espera demasiado larga, las laudísticas de Sástago, Escatrón, La Zaida y Gelsa acudieron a Sástago decididos a pasar una tarde de convivencia y buena música.
De hecho, el número de músicos participantes en esta actividad no ha parado de crecer y este año superó los 50, lo que obligó a optimizar el espacio disponible en la iglesia. Sus tres directores -Ángel Marín (Sástago y Escatrón), Jose Antonio Esteban (La Zaida) y Antonio Gordillo (Gelsa)- habían preparado a sus músicos para interpretar piezas tan variadas como La Ronda Enamorada, Atardecer en la dehesa, el Halleluyah de Leonard Cohen o la Salve Rociera.
Para finalizar, los tres grupos tocaron juntos otras tres canciones, que tuvieron su broche final en el conocido The final Countdown. El numeroso público, que llenó la Iglesia, se puso en pie en señal de agradecimiento para dar el último aplauso a las cuatro formaciones.
Y es que, sin duda, tanto el público como los participantes se quedaron con ganas de repetir el año que viene. La concejal de Cultura de Sástago, Alicia Tremps, y el presidente de la Comarca Ribera Baja, Jesús Morales, cerraron un acto al que tampoco quisieron faltar otros alcaldes y concejales de la zona.
Desde el Servicio de Cultura de la Comarca quieren agradecer a las laudísticas y a sus directores su esfuerzo y sus ganas, al ayuntamiento su estrecha colaboración en la preparación de la actividad, y a los vecinos de Sástago su extraordinaria acogida.