Con el mes de agosto llegan las vacaciones de verano, el calor sofocante, las fiestas de los pueblos y también la carrera con más diversión, humor y alegría que pueden ver los vecinos de la Ribera.

Llegan los CrazyCars escatroneros, una competición de autos locos dónde no todo vale, ya que deben ser vehículos de construcción artesanal. Estos son impulsados por una pendiente de 240 metros, dónde la fuerza de la inercia les guiará hasta llegar a meta sorteando todo tipo de pruebas y obstáculos. No sólo se busca velocidad, sino también espectáculo, acompañado de un buen trabajo y diseño del coche.

Este evento atrae cada año a más vecinos y participantes y llena la calle Cinco de Febrero a rebosar de público. Esta edición dejó un homenaje al 18 aniversario de la escultura del Vareador con su olivo, los Minions en su banana móvil, una alpargata gigante, egipcios montados sobre su esfinge, Santa Águeda, patrona del pueblo, con fuegos artificiales y ruedas y hasta el popular personaje televisivo Frank de la Jungla tuvo su hueco. Todos ellos deleitaron al público con una tarde de emociones y muchas carcajadas.

Cada año, la organización de la carrera sorprende con pruebas nuevas y, en esta tercera edición, dejaron boquiabierto al público con una competición totalmente distinta que nadie se esperaba: los Drift Trikes (triciclos de derrape). Estos hicieron vibrar tanto a los más pequeños como a los más mayores.

Sin duda, un evento que hace disfrutar año tras año y es el preludio perfecto de las fiestas de agosto de Escatrón.