Filomena cubre de blanco la comarca y suspende las clases
Aunque había sido anunciada repetidamente, pocos a pie de calle creían que la borrasca Filomena se traduciría en una nevada sin precedentes. Pero así ha sido. Filomena llegó con gran potencia a la provincia de Zaragoza el pasado sábado, 9 de enero, después de irrumpir por Teruel, y se hizo notar durante toda la jornada.
Nuestros pueblos amanecieron el sábado bajo un manto blanco que pocos recordaban, y el día se transformó sin duda en una jornada lúdica en la que adultos y niños salieron a las calles a disfrutar de la nieve y a inmortalizar paisajes que parecían sacados de una postal pirenaica.
Momentos lúdicos aparte, los efectos de Filomena se dejaron notar sobre todo en las carreteras, con la práctica totalidad de la red diaria afectada. Los bomberos de la Diputación Provincial de Zaragoza trabajaron durante toda la jornada en la limpieza de las carreteras de acceso a los municipios, y desde los diversos ayuntamientos de la Comarca brigadas municipales y voluntarios se afanaron en limpiar calles y repartir sal en los puntos más conflictivos.
La borrasca obligó también a suspender los viajes en tren e hizo que hubiera incidencias en el suministro eléctrico de Cinco Olivas y La Zaida.
El Gobierno de Aragón decidió ayer domingo suspender las clases del lunes y el martes en todos los centros educativos aragoneses para las etapas de educación no universitaria. Fue tras la reunión del Centro de Coordinación Operativa (Cecopi), en la que los diferentes agentes que participaron alertaron de la conveniencia de evitar desplazamientos por carretera hasta los centros escolares, dado que la bajada de las temperaturas ha hecho que la nieve se transforme en placas de hielo. La medida supone la interrupción de las 598 rutas escolares que cubren toda la red educativa, de las que 249 corresponden a Zaragoza, 236 se reparten por la provincia oscense y las restantes 113, Teruel.
La consejera de Presidencia, Mayte Pérez insistió en que suspender las clases era “lo prudente” dada la situación de la mayoría de las carreteras de Aragón, por la cantidad de nieve acumulada y las bajas temperaturas que se esperan a partir de hoy. “Nos parecía lo más pertinente para salvaguardar la seguridad, garantizar la limpieza en los accesos a los centros y la propia habitabilidad, ya que las aulas están muy frías y necesitan atemperarse”, dijo.
Pérez sostuvo que no sería oportuno acudir a clase en plena ola de intenso frío tras un fin de semana helador cuando se debe seguir respetando el protocolo Covid, que obliga a airear periódicamente las aulas. “Ha sido un factor importante a la hora de tomar la decisión”, dijo.
Y es que para los próximos días, el mayor peligro ya no serán las precipitaciones, sino la drástica caída de las temperaturas. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado la alerta naranja por temperaturas mínimas en la mayor parte del territorio de la Comunidad autónoma, una alerta que seguirá el miércoles, aunque solo amarilla.
La Aemet también destaca que las temperaturas diurnas no superarán los 5 grados en buena parte de la Península. A partir de la madrugada del miércoles se iniciará un ascenso de las temperaturas, sobre todo de las nocturnas. De todas maneras, las heladas continuarán de forma generalizada en el interior peninsular, aunque no con la intensidad de los primeros días de la semana.
Asimismo, los distintos ayuntamientos de la Comarca recomiendan que, debido a las placas de hielo que se han formado en las calles, se extremen las precauciones y se salga de casa solamente para lo imprescindible.
Foto: David López
Foto: David López