Silvia Ortiz: “Sin seguridad no puede haber calidad ni competitividad”

Silvia Ortiz es la responsable del Área de Prevención y Medio Ambiente de ITESAL, una empresa que cuenta con numerosos reconocimientos en materia de Prevención de Riesgos Laborales, como los cuatro premios ASEPEYO (2012, 2015, 2018 y 2019), que premian diferentes iniciativas preventivas, y el reconocimiento a su trayectoria en prevención obtenido en 2020.
¿Cuál es el secreto para obtener tantos reconocimientos en tan poco tiempo?
Pues tener el objetivo muy claro. Y el objetivo es que el trabajador vuelva a su casa sano y salvo. Tal vez un poco más cansado, pero nada más. Los reconocimientos son una consecuencia de un trabajo diario y de una formación constante. Y los premios están muy bien y son un aliciente para seguir en la misma línea, pero no hay que descuidarse, porque si se baja la guardia en cualquier momento se puede tener un accidente que podría haberse evitado.
¿En quién recae la responsabilidad de la prevención?
En todos. Cada uno de nosotros somos responsables de nuestra seguridad. Pero para que ese mensaje cale es necesario reforzarlo continuamente, con formación constante, trabajo diario y una continua revisión de los métodos de trabajo. Hay a trabajadores que les cuesta más que a otros, pero ITESAL tiene un recorrido de muchos años en este aspecto y eso se nota.
¿Y cómo se conciencia a los trabajadores de la importancia de la prevención?
En primer lugar, es fundamental que te vean como una ayuda. Muchas veces la figura del técnico de prevención de riesgos tiene una connotación negativa. No te pueden ver como alguien que siempre les está corrigiendo o pidiendo que hagan las cosas de otra manera. Te tienen que ver como alguien que está allí para facilitarles el trabajo. Y para que tengan esa percepción es necesario que se les tenga en cuenta, que se atiendan sus peticiones. Cualquier trabajador puede tener una idea de mejora, porque son los que mejor conocen su puesto de trabajo. Y es muy importante que esas mejoras se analicen y se materialicen si son efectivas. Porque hay veces que la mejora requiere de una inversión potente y es necesario crear un plan de acción para llevarla a cabo, pero hay otras que son mucho más fáciles de realizar y el puesto de trabajo mejora mucho cambiando solo alguna pequeña cosa.
¿Hay alguna mejora destacable que se vaya a llevar a cabo próximamente?
La empresa cuenta con un médico que pasa consulta tres veces por semana y toda la plantilla puede hacer uso de él para cuestiones fuera del ámbito laboral. Ahora estamos valorando incluir un servicio de fisioterapia, para poder dar respuesta a las contracturas o dolores de espalda provocados por el envejecimiento de la plantilla, las posturas y las rutinas del puesto de trabajo. También vamos a poner máquinas expendedoras de EPIS, para que los trabajadores puedan tener equipos cuando sea necesario, sin importar la hora o el turno que lleven. Trabajamos con muchos equipos de protección distintos: guantes de varios tipos, cascos, arneses, calzado de seguridad, protección auditiva, buzos de usar y tirar para limpiezas, protección ocular con gafas y pantallas faciales, mascarillas… Vamos a comenzar incluyendo en las máquinas expendedoras los EPIS que más se consumen y luego las iremos ajustando en función de las necesidades. Creo que es una buena mejora y garantizará que a nadie le falte un equipo de protección individual.
¿La seguridad refuerza la competitividad de la empresa?
Desde luego. Es más, sin seguridad no puede haber calidad ni competitividad. Creo que en que muchas empresas la prevención se toma como una obligación legal, como un gasto o un impuesto revolucionario, pero luego no se realizan las mejoras necesarias. Y las cosas no funcionan así; de nada sirve que el departamento de prevención (sea propio o externo) tire del carro si la dirección o los mandos intermedios no creen en su importancia. Esto es un trabajo en equipo, y todo el mundo, del primero al último, tiene que estar implicado y concienciado. Por eso es tan importante invertir en formación, porque es importante que el trabajador se conciencie de cuáles son los riesgos de su puesto y del centro de trabajo, pero también es fundamental que a cada trabajador se le explique qué es lo que se espera de él.
¿Se hace un seguimiento diario?
Claro. Llevamos mucho tiempo sin tener un accidente, pero incidentes siempre hay. Y hay que analizar las causas para poder saber qué ha ocurrido y determinar las medidas correctivas. Nuestro objetivo siempre es adelantarnos y poner remedio antes de que alguien pueda resultar dañado. Se hacen reuniones diariamente en planta con todos los responsables de las áreas afectadas para tratar los problemas del día a día, y también una auditoría mensual en la que se evalúan las ‘5S’ (sentido de la organización, del orden, de la limpieza, de la estandarización y de la disciplina) y puntos de seguridad, que nos permiten detectar situaciones de riesgo.